La Navidad es sinónimo de celebraciones acompañadas de comidas y cenas que finalizan con largas sobremesas plagadas de dulces. El aumento de estos productos aumenta considerablemente los niveles de azúcar que se ingieren, por eso en esta época es muy importante extremar la prevención y el cuidado de la salud bucodental, para no sufrir las consecuencias negativas de los excesos culinarios que se cometen en estas fechas.


1. Regla básica: cepillar los dientes

Después de cada ingesta de comida y, al menos, tres veces al día es necesario cepillarse los dientes durante un mínimo de dos minutos. Además, se debe completar el cepillado con el uso de seda dental, en especial, antes de acostarse.

· En la boca no solo hay dientes: hay que mantener una correcta higiene de lengua y paladar mediante limpiadores linguales o, incluso, con el propio cepillo. Para evitar que las encías se inflamen y sangren, es aconsejable realizar masajes con movimientos circulares en cada cepillado.

· Consultar al especialista antes de usar cualquier colutorio. Algunos no pueden usarse en determinados casos y otros no se recomienda emplearlos de manera continua.

· Cambiar el cepillo cada tres meses, o siempre que las cerdas hayan perdido la forma y estén despuntadas.


2. Restringir el consumo de turrón

El turrón duro es mejor que blando o de chocolate, que contienen más cantidad de azúcar. La composición del turrón duro es en su mayoría almendra, miel, clara de huevo y un bajo porcentaje de azúcar. En el caso del turrón de chocolate, es preferible el negro, al 70 por ciento posee propiedades antioxidantes y cardioprotectoras.


3. Atención a los dulces

Las golosinas pegajosas y los dulces blandos crean muchos problemas de inflamación de encías en los niños y adultos que llevan aparatos de ortodoncia. Los dulces más duros pueden fracturar los dientes, así como destrozar los empastes. Las bacterias productoras de caries se nutren especialmente de los alimentos ricos en azúcares.


4. Evitar las bebidas carbonatas o zumos ácidos

Los zumos de naranja, limón o pomelo y las bebidas carbonatadas descalcifican el esmalte de los dientes y provocan un desgaste prematuro. Otras como el café, el té o el vino pueden teñirlos. Un consejo es usar pajitas al beberlos.


5. Limitar las bebidas azucaradas

Consumir en exceso bebidas azucaradas puede llegar a ser muy agresivo para los dientes, dañando gravemente el esmalte. Al endulzar el café o las infusiones, es recomendable el aspartato, la estevia u otros edulcorantes. Pero cuidado con los productos light o sin azúcar, ya que es posible que contengan fructosa, glucosa y otros azúcares, que son dañinos para los dientes.


6. Ojo con el alcohol

Es recomendable ingerir bebidas sin azúcar o champán sin alcohol en los brindis navideños pero, si es complicado resistirse, es mejor elegir vino tinto, ya que el vino blanco y el champán son más agresivos para el esmalte y para el cemento de la raíz dental.


7. Aumentar el consumo de proteínas, calcio, flúor y vitaminas

El calcio, el flúor, las proteínas y las vitaminas A, C, D y K ayudan a reforzar los dientes.


8. Evitar los cambios bruscos de temperatura

Los contrastes de temperatura en los alimentos provocan aumento de la sensibilidad e, incluso, inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de los dientes, por lo que conviene evitarlos en la medida de lo posible.


9. No fumar

El tabaco es un gran enemigo de la salud y de los dientes. Entre otras cosas, provoca pérdida en la permeabilidad de las mucosas, es decir, disminuye la oxigenación de todo tejido, lo que causa un envejecimiento prematuro y deteriora la salud de los tejidos que rodean al diente.


10. Acudir al odontólogo

Sobre todo al notar algún problema en boca o dientes. La visita a tu especialista en salud bucodental es obligada al menos dos veces al año como medida de prevención.