Curetaje

El curetaje es una técnica dental que está indicada en el tratamiento de la enfermedad periodontal. El objetivo de esta técnica es facilitar la curación y la cicatrización periodontal eliminando los tejidos inflamados presentes en la enfermedad periodontal. Ante una gingivitis no tratada la inflamación avanzará hacia la raíz del diente causando lo que se conoce como una "bolsa periodontal", donde las bacterias tienen las condiciones ideales para desarrollarse y causar problemas.


Síntomas de la enfermedad periodontal

La enfermedad periodontal puede no dar sintomatología hasta estadios de afectación severa. Los motivos principales por los que suele consultar el paciente son el sangrado de las encías, movilidad de los dientes, sensibilidad, etc. La enfermedad periodontal afecta a las estructuras que sostienen el diente y éste comenzará a moverse a medida que el daño va avanzando. El problema con la periodontitis es que muchas veces los síntomas no aparecen hasta que la situación es realmente severa. El daño causado a las estructuras que soportan el diente es difícilmente reversible: si cogemos la enfermedad a tiempo, su progresión se puede detener e incluso en algunos casos podemos llegar a mejorarla. El curetaje elimina las bacterias de la bolsa periodontal y proporciona las condiciones necesarias para que la curación se produzca.


¿En qué consiste un curetaje?

El curetaje dental consiste básicamente en el raspado de las superficies de las raíces de los dientes realizado con unos instrumentos llamados curetas. Este raspado tiene como finalidad eliminar el sarro que se acumula en estas superficies para luego alisarlas y dejarlas libres de impurezas. Se realiza por cuadrantes tras la aplicación de una anestesia correcta. Se tratan uno por uno todos los dientes de cada cuadrante.


¿Cuál es la diferencia entre una limpieza rutinaria y un curetaje?

Existe cierta confusión sobre las diferencias entre una limpieza dental normal y un curetaje. En la limpieza normal se elimina el sarro de la superficie del diente. En el caso de un curetaje se profundiza mucho más, llegando hasta el fondo de las bolsas periodontales contaminadas y eliminando los depósitos de sarro que se forman por debajo de la línea de las encías.


¿Es doloroso un curetaje?

Depende de varios factores:

- De la profundidad de las bolsas periodontales
- De la cantidad de sarro acumulada en la superficie de la raíz
- De la sensibilidad del paciente.

Normalmente si las bolsas periodontales no son muy profundas las molestias serán mínimas, incluso sin utilizar anestesia.


¿Cuánto dura un curetaje?

Normalmente cuando las bolsas periodontales son profundas y hay bastante sarro en las raíces de los dientes, el curetaje se suele dividir en cuadrantes. Habitualmente se realiza un cuadrante por cada sesión de trabajo. Es posible que el odontólogo introduzca antibióticos en la bolsa periodontal para desinfectar la zona y eliminar cualquier resto de bacterias.


¿Qué molestias suelen aparecer después del curetaje?

La zona suele quedar dolorida y sensible. Los dientes pueden volverse más sensibles a los cambios de temperatura y ocasionalmente puede producirse algo de sangrado. Medicamentos como el ibuprofeno van muy bien para aliviar las molestias pero el dentista puede recetarle calmantes más potentes si lo estima necesario. El cepillado y la utilización de la seda dental se deben hacer de manera más suave para evitar dañar las zonas más doloridas. Es posible que tenga que hacer uso de un cepillo especial ultrasuave (sólo durante el tiempo que le indique su dentista). Puede ser recomendable el uso de colutorios con clorhexidina.


Prevención: lo más importante

Los curetajes y otros tratamientos periodontales se pueden evitar si uno es cuidadoso con su higiene oral. Una de las razones para acudir a las revisiones periódicas con el dentista es precisamente evitar este tipo de problemas.