Traumatismos en los dientes primarios, temporales o de leche, ¿qué debemos saber?

Cuando los niños comienzan a explorar el mundo que les rodea, están expuestos a múltiples caídas que pueden afectar a la cara y los dientes. Durante los primeros años de vida, las raíces de los dientes temporales están íntimamente en contacto con los dientes permanentes sucesores que se están formando dentro del hueso. En este periodo, los traumatismos en los dientes primarios anteriores pueden afectar al aspecto de los dientes permanentes que erupcionarán sobre los 7-8 años de edad y que, en el caso que se hubieran afectado, presentarían, en función de la gravedad del traumatismo, desde malformaciones en las coronas de los dientes hasta manchas blanquecinas en la cara anterior de los mismos.

Los traumatismos más graves en la dentición temporal, la intrusión y la avulsión, pueden causar serias complicaciones en los sucesores permanentes. Ambas situaciones son más dramáticas y peores cuanto más joven es el niño.

Nunca debe reponerse un diente primario si ha sufrido una avulsión; es decir, cuando ha salido totalmente del alveolo debido al traumatismo, separándose del cuerpo.


¿Cómo se pueden prevenir los traumatismos dentales en dentición primaria?

  1. No usar andadores.

  2. No permitir el uso de patines ni tablas deslizadoras sin una apropiada protección dental.

  3. Enseñar a los niños a: Cuidar sus dientes y los de sus amigos no golpeando los dientes con objetos duros mientras están jugando. Estar vigilantes ante cualquier obstáculo que pueda impedirles la marcha y hacerles caer. No empujarse al jugar. Permanecer sentados en el columpio y no ponerse en pie ni saltar de él mientras esté en movimiento. Usar las escaleras al salir de la piscina.

  4. Si el niño participa en deportes como rugby, jockey, kárate, ciclismo, esquí, skateboard o cualquier otra actividad que incluya un potencial traumatismo en la cara, asegurarse que el niño use un casco y un protector dental.


¿Qué hacer ante una caída que afecte un diente permanente?

Ante todo, consultar a un odontopediatra lo antes posible tras el accidente.

Esta actuación tiene las siguientes ventajas:

  1. Hay mayor probabilidad de conservar la vitalidad del diente.

  2. Se podrá aplicar un tratamiento conservador.

  3. Existe un mejor pronóstico.

  4. Se previenen tanto complicaciones futuras como tratamientos costosos en el futuro.

Es de vital importancia que todos los traumatismos dentarios sean diagnosticados y tratados inmediatamente. Además, deberán ser controlados durante un periodo de tiempo no menor de cinco años.


¿Qué hacer si un diente permanente se ha fracturado?

Ante cualquier traumatismo en los dientes se ha de acudir a un odontopediatra inmediatamente después del traumatismo para que se pueda practicar un estudio radiográfico que:

  1. Confirme o descarte la presencia de fracturas accesorias, incluso de la raíz del diente.

  2. Excluya la presencia de fragmentos dentarios o cuerpos extraños en labios y mejillas

Si se puede conseguir el fragmento dentario fracturado, conservarlo en agua y llevarlo al odontopediatra ya que puede ser adherido al diente para recuperar la forma que tenía antes del traumatismo. En caso contrario, el odontopediatra realizará una reconstrucción estética con materiales plásticos a base de resinas compuestas.


¿Qué hacer si un diente permanente se ha avulsionado?

Los odontopediatras están preparados para poder informar a la población en general sobre los primeros auxilios que se deben aplicar en casos de dientes avulsionados. También pueden facilitar instrucciones telefónicas a los familiares o acompañantes del niño en el lugar del traumatismo.

Un diente permanente avulsionado es una de las pocas situaciones reales de emergencia en odontología.

Ante un diente avulsionado:

  1. Asegurarse de que no es un diente primario o de leche ya que no deben reimplantarse.

  2. Mantener al herido en calma.

  3. Encontrar el diente y cogerlo por la corona (la parte más blanca). Evitar tocar la raíz (la parte más amarilla).

  4. Si el diente está sucio, lavarlo con agua corriente durante 10 segundos sujetándolo por la corona. Es importante no tocar ni frotar ni rascar la raíz.

  5. Animar al paciente, a sus padres o a los cuidadores a reimplantar el diente y reposicionarlo en el alveolo dentario. Una vez colocado, hacer morder un pañuelo para mantenerlo en posición y acudir de inmediato a la consulta odontopediátrica.

  6. Si no fuera posible reimplantar el diente, poner el diente en un medio de conservación adecuado (vaso con leche o con suero salino). El diente puede ser transportado, también, en la boca guardándolo entre los molares o en el interior de la mejilla.

  7. Evítese guardar el diente en agua.

  8. Buscar tratamiento dental de urgencia, inmediatamente. Cuanto más tiempo se tarde en reimplantar el diente menos posibilidades habrá de curación y más riesgo, de complicaciones irremediables.