Una buena sonrisa es vital para ser felices. Pero existe mucha gente que no se siente a gusto con sus dientes y, esto se debe a que están manchados o presentan caries, lo que contribuye a una baja autoestima. La prevención es pieza clave para tener los dientes saludables. Lavar los dientes cada día, utilizar el hilo dental y visitar al dentista periódicamente contribuyen de manera positiva. Pero, tal vez ni siquiera imaginas que una alimentación correcta también puede mejorar la apariencia de los dientes. Al ingerir un bocado, se desencadena un proceso químico en el interior de la boca, teniendo repercusión en la salud dental. Veamos qué alimentos ayudan a obtener una dentadura limpia y protegida.
Fresas
Las fresas contienen ácido málico, un poderoso blanqueador de esmalte natural. Si consumes esta fruta es mejor hacerlo sin agregar nada, así tal cual como se obtiene. Incluso puedes realizar un efectivo tratamiento blanqueador. Para ello, bate la fruta hasta obtener una mezcla tersa y, con la ayuda de un cepillo dental, expande dicha mezcla en los dientes unos segundos. Repite esto varias veces a la semana.
Agua
El agua es el mejor hidrante que ayuda a desechar las toxinas del cuerpo. También elimina los residuos que han quedado en las encías y muelas. Incluso estimula la producción de saliva, la cual neutraliza las bacterias, y esto se debe a que lava el ácido y azúcar de los dientes. Previniendo la caries y remineralizando los dientes.
Lácteos
Los lácteos son alimentos que cuentan con una gran cantidad de calcio, además contienen caseína, una proteína útil para el enriquecimiento de la superficie del diente, contribuyendo a una dentadura saludable, ya que reconstruye el esmalte de los dientes al instante y aumenta la producción de saliva. Dentro de los cuales se encuentran, la leche, el yogur y el queso.
Recuerda que una dieta equilibrada promueve una buena salud bucal, así que trata de evitar aquellos alimentos que dañan los dientes como las sodas/refrescos, los caramelos masticables, los frutos cítricos y el café, entre otros. ¡No hay excusas para cuidar la dentadura y sonreír todo el tiempo!